Un informe de la UCO revela que un envío de 104 lingotes de oro, valorado en 68,5 millones de dólares, fue declarado como 4.000 kilos de «material sanitario» antes de llegar a Venezuela desde Zambia. La operación, coordinada por el comisionista Víctor de Aldama y la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez, pone en evidencia la red de relaciones internacionales en el marco del Caso Koldo.
Nuevos detalles sobre el Caso Koldo han revelado una operación de compraventa de oro entre Venezuela y Rusia, en la que la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez y el comisionista Víctor de Aldama jugaron un papel crucial. La operación consistía en enviar 104 lingotes de oro, con un valor aproximado de 68,5 millones de dólares, desde Rusia hacia Venezuela. Para evitar la detección, la carga fue declarada como «material sanitario» cuando el avión hizo escala en Zambia antes de su destino final en Caracas
Los documentos, obtenidos por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y presentados a la Audiencia Nacional, revelan que Aldama sirvió de enlace entre Delcy Rodríguez y el Gobierno venezolano para asegurar la entrega del oro. En las pruebas presentadas, se encuentran mensajes entre ambos a través de la aplicación Threema, donde Aldama informaba a Rodríguez del estado de la operación, refiriéndose al cargamento de oro como “lo amarillo” y confirmando su salida desde Zambia el 2 de enero de 2020
La relación entre Aldama y Rodríguez no se limitaba a esta transacción. La confianza entre ambos era tal que Aldama organizó el polémico viaje de Rodríguez a España a principios de 2020, pese a las sanciones impuestas por la Unión Europea que impedían su ingreso. En ese viaje, Rodríguez se reunió con el entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos, en el aeropuerto de Barajas, lo que desató una fuerte controversia
El informe de la UCO detalla que el contrato de compraventa del oro fue firmado el 27 de diciembre de 2019, a través del Fondo de Desarrollo Nacional de Venezuela (Fonden S.A.), una entidad bajo el control del Ministerio de Economía de Venezuela. La empresa Bancasa S.A., que también participa en la operación, está bajo investigación debido a supuestas irregularidades en transacciones internacionales. Esta empresa, que según las autoridades podría funcionar como una “empresa de maletín,” ya había sido investigada en Venezuela en relación con operaciones de lavado de dinero en Kazajistán
El vuelo que transportó el oro desde Lusaka, Zambia, fue operado por el turoperador ruso I Fly y contaba con una tripulación compuesta exclusivamente por ciudadanos rusos. La declaración de carga entregada en Zambia, y que la UCO adjuntó al expediente, describe los 104 lingotes de oro como “4.000 kg de material sanitario”, una maniobra que ayudó a evitar el control aduanero y la detección de las autoridades en el aeropuerto de origen. Finalmente, la aeronave aterrizó en Caracas el 3 de enero de 2020, donde el oro fue entregado según lo planeado
La revelación de estos detalles ha despertado controversia tanto en España como en Venezuela, dada la magnitud de la operación y las implicaciones diplomáticas. La UCO ha subrayado que la operación representa un sofisticado esquema de evasión de sanciones y controles financieros. Además, la investigación señala que la relación entre Aldama y Rodríguez iba más allá de una simple intermediación comercial, lo que plantea dudas sobre otros posibles acuerdos irregulares entre ambos.
Por el momento, la Audiencia Nacional sigue investigando el caso y revisando los documentos aportados por la Guardia Civil, que incluyen no solo contratos y registros de vuelo, sino también comunicaciones entre los implicados. Este caso podría traer consecuencias diplomáticas a medida que se sigan esclareciendo los detalles de la colaboración entre figuras clave en España y Venezuela.