Agentes de la Policía Nacional han capturado a cinco trabajadores de una empresa distribuidora de medicamentos, acusados de sustraer benzodiacepinas con el propósito de comercializarlas de manera ilegal. Los individuos, asignados a almacenes en Viladecans (Barcelona), Fuenlabrada (Madrid) y Dos Hermanas (Sevilla), habrían ideado una red de contrabando que involucraba la mezcla de este fármaco, reconocido por su efecto ansiolítico, con hachís, creando así la peligrosa droga conocida como «karkubi».
Aprovechándose de su posición laboral y conocimiento de los almacenes, los arrestados sustraían cajas completas del medicamento. La investigación, realizada en colaboración con la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios, ha revelado que se lograron extraer más de 7.000 cajas individuales, lo que representa un total de más de 400.000 comprimidos.
La pesquisa se inició cuando el representante de la empresa distribuidora informó a las autoridades sobre discrepancias en el inventario de ciertos medicamentos, particularmente en aquellos sujetos a prescripción médica como el clonazepam, perteneciente al grupo de las benzodiacepinas. Esta alerta condujo a la sospecha de que los empleados podrían estar involucrados en la sustracción de los productos.
El fármaco sustraído, utilizado para elaborar el «karkubi», es conocido por sus efectos nocivos para la salud, pudiendo causar alucinaciones y psicopatías. Aunque anteriormente se obtenía de forma ilícita a pequeña escala, utilizando recetas falsificadas en farmacias, el incremento en el control de la dispensación del producto ha impulsado a los delincuentes a recurrir directamente a proveedores y mayoristas.
Los detenidos, quienes operaban en diferentes almacenes de la empresa, han sido acusados de robo y tráfico ilegal de medicamentos. La intervención policial también resultó en la incautación de 430 euros en efectivo.